“L A S D I VE R S A S C R I S I S
Y L A A G E
N D A 2 0 - 3 0”
¡Estamos todas locas!
Hace 4 años, aun a riesgo de ser juzgado como loco, me paseaba
gritando, por el Colegio Apóstol de Vigo: “¡Estamos todas locas!” Sin
muchos motivos patentes, estaba yo convencido de que, en toda la sociedad, y
cada uno de sus miembros, de parecida manera, algo iba entrando, y ampliando, generalizada,
desde todos los campos, impidiendo una vida profunda e humana: “Esto va a
explotar, en cualquier momento y por todas partes, y de muchas maneras, ¿pero
cuándo entrará? Y, ¿cuándo se irá?” “¿Puede ser que haya alguna fuerza, que
esté fomentando y promoviendo todo?”
¿Es posible que algún poder -o varios, conectados-
invisible se ocupe de que la sociedad viva preocupada de resolver -ver,
preocuparse, angustiarse, amargarse, criticar, protestar, contagiar miedo,
culpa inseguridad- asuntos materiales,
superficiales, visibles, cortoplacistas -¡y nunca faltan!-, de manera
predeterminada, para que no pueda ocuparse -resolver, ser capaz y eficaz, o, al
menos verlo y querer cambiarlo- en aquellos temas humanos, profundos,
espirituales y espiritualizantes, que harán a las personas más personas?
Hay que admitir tristemente que, en la mayoría de los
grupos, se habla de nimierías -el clima, la moda, la política, la economía, la
religión-, sin la mayor profundidad ni compromiso. Y no se escucha prácticamente nada. Cuando se dice: "Hablando, se entiende la gente". Yo suelo decir: "Perdón, hablando se entiende la gente, que se entiende hablando", la mayoría de conversaciones, aun entre personas cultas, parece un 'diálogo para besugos', en las que no se toca ningún tema profundo.
No podía determinar a qué apuntaba, ni deducía cómo y con
qué intención se usaba cada crisis. Pero no cabe duda de que todo el movimiento
político y social, y sus consecuencias han estado cuidadosamente programados y
organizados, programando y organizando.
El periodista, andrósofo y divulgador, Emillio Carrillo
Benito, tiene una ‘mesa redonda’, con la que se puede decir que estoy plenamente
de acuerdo con lo que allí se afirma. Es curioso que, en vez de apoyarse en
textos mayas o las ‘profecías de Nostradamus’, u otros del estilo, parte de dos
textos de la Biblia, de los que me siento capacitado de matizar.
Desde muchos círculos se nos dan referencias muy
significativas, pero “El libro del Apocalipsis” y el “Capítulo 25 de
San Mateo”, puede ser una referencia especial.
Copio los capítulos más llamativos de estos trozos, al
final de este artículo, y, cuando puedan servir, o crea que pueden aclarar,
acudiré y aludiré a ellos.
Nos preguntamos, desde muchos
puntos, cómo vamos, y una manera muy representativa suele ser: “¿Cómo
marchan nuestros tiempos?” Son nuestros tiempos, nuestras cosas, nuestra
gente, nuestra vida.
Como Jesús, Emilio nos invita a preguntarnos
por 'los signos de los tiempos', no tanto por qué dicen sobre nuestros tiempos,
las 'profecías antiguas', sino observar, preguntar y concluir de los mismos signos.
Y no tanto que nos debamos
obsesionar con ‘el día o la hora’, cosa que nadie sabe, sino que estemos
pendientes, observando los signos de los tiempos. Por ejemplo, el verano viene,
en teoría, en el solsticio de verano -cuando, estando la tierra más cerca del
sol, el ángulo de la intersección entre la línea que une los ejes de sol y
tierra es más obtuso, con el eje de ambos-, pero eso no es percibido de la
misma manera, a la misma hora, por todos -incluidos los animales, y éstos son, en
general, más vitales y objetivos-, en los distintos lugares.
Lo llevarán muy mal -¡claro está!-,
los que, desde este sumo poder, desde el cual manipulan, quieren que todo
siga igual. Resulta muy curioso cómo estos que dominan y manipulan -todo y
todos se hace y actúan desde el orden que ellos imponen-, con el pretexto de
que todas las instituciones necesitan un orden. Recuerdo la frase: “¿Cuándo
hay que ponerse la chaqueta? Cuando tiene frío papá.”
Para uno puede pasar este año
rapidísimo, y lento el anterior; un día parecen 12 horas, y el siguiente 48.
El tiempo va de muy distinta
manera para cada uno de nosotros. Ya,
desde los pitagóricos, se hace la distinción, entre el ‘Cronos’ y el ‘Kairós’.
Chronos -dios del tiempo en Grecia-, que marca la línea del tiempo físico, del calendario, cronológico,
lineal. Kairos es la fuerza interior, espiritual, ‘el momento’ universal de
cada cosa.
Emilio carrillo compara el fluir
de la vida humana, con un río. Río que, cada cierto tiempo -cada nueva ‘generación’-,
se acerca a una catarata, a un abismo, un cambio. Antes del cual, siempre se
genera un movimiento de lo profundo, una crisis vital.
En principio, es patente que, los
momentos previos 'a la catarata' el flujo del río se remueve. Y parece que todo
va más deprisa. Unos dicen que "la vida va demasiado seguida", alguien que "hemos nacido todos, media hora tarde, y andamos, corriendo, a ver si recuperamos el tiempo"
Escribía Alvin Toffler, en el “Shock
del Futuro”, que un niño de dos meses siente un mes, como toda media vida,
mientras que, para un anciano, un mes se mira como una pequeñísima parte de
ella. Por eso, no se puede castigar, con no salir el sábado, una falta del martes, bajo el riesgo, seguro, que el niño piense que somos terriblemente injustos, castigándole por algo que no ha hecho -no se acuerda o lo ve lejísimos-.
En el fluir del tiempo, parece que manda el
Chronos, el del reloj y el calendario: al acercarse la catarata, predomina el
Kairos, o tiempo sin tiempo que decían los mayas, o tiempo espiritual. El fluido del río marcha pacíficamente, retozando
entre matas y guijarros, sin que el fondo, lo fondal, se altere. Cuando se va a
acercar la catarata -la ‘Nueva Generación’-, toma el protagonismo el
‘Kairos’, y empieza a notarse un movimiento concreto y profundo de aceleración, en el fondo de
todo.
Los poderosos, desde el
capital, controlan plenamente la acción de los políticos -G20, Club de Dávor, Grupo
Bildelverg-, y, con la ‘agenda 20-30’ y otras directrices políticas y sociales,
van delineando el itinerario económico y político mundial.
Un sociólogo famoso escribía: “El
caos de la sociedad actual se debe a que las personas han sido creadas para ser
amadas y las cosas para ser usadas; y, de hecho, usamos las personas y amamos
las cosas.”
Un castizo decía: "El problema es que todo el mundo va a lo suyo, menos yo, que voy a lo mío".
Como decíamos, estas grandes
potencias se interesan de que los habitantes de éste, cada vez más pobre,
planeta, esté más preocupado en los insolubles y enervantes problemas a corto
plazo, y no puedan ocuparse en entrar en lo más profundo de sí mismos, y buscar
la espiritualidad, la transcendencia, la madurez, el crecimiento interior, los valores de sensibilidad y coherencia -por tanto, de búsqueda del único tesoro
que todos ansiamos: la satisfacción, la dicha duradera, el camino hacia la
felicidad. Algún ser o grupo especial, que vea el mundo y la persona
con la visión de Dios. (Una vez más, me gustaría, que se entienda ‘Dios’, como
algo no partidista o ideológico, de éstos o aquellos, sino universal, válido
para cualquier raza, ideología, filosofía o religión.)
Emilio ve estas crisis, en varios
trozos del “Libro del Apocalipsis”. Y la influencia total de los
poderosos, en ‘la marca de la bestia’. Dejo abajo, como decía el
completo de dicho libro, para que cada uno pueda ver semejanzas y coincidencias.
Prácticamente todos los relatos del Nuevo Testamento están
inspirados en ideas -planes, concepciones, finalidades- del Antiguo. Excepto
alguno concreto, como los que aquí nos iluminan, escritos para explicar muchos
conceptos, inentendibles, en sí mismos.
Suelen ir acompañados por intentos explicativos, de la
Historia o de la Naturaleza, que también necesitan aclaración. Sin querer pecar
de erudito, iré diciendo los aspectos que más esclarecedores me parecen.
En primer lugar, la palabra Apocalipsis no tiene,
exactamente, el mismo significado ni origen que se cree. En algún tiempo, se refería
a lo último, los últimos sucesos, los últimos tiempos. Incluso, en teología
había una sección que era la teología apocalíptica -los ‘novísimos’-, y trataba
de todo lo relativo al ‘más allá’.Y la película de 1979, “Apocalipsis Now”, de
Francis Ford Koppola, con Marlon Brando, dejó en el inconsciente colectivo,
unida la palabra con combate o destrucción final.
El libro del ‘apocalipsis’, parece que está escrito por
Juan -el mismo del evangelio, aunque con un lenguaje muy distinto-, y está
colocado para ser el último de la Biblia. Y digo lenguaje distinto, aunque, con
distintos modos, hay quien dice que usa el mismo ‘género literario’: parábola,
alegoría, cuento, fábula. Se puede afirmar que, aunque el evangelio de Juan
podría entenderse como diversas historias que le suceden a Jesús, en diversos
contextos fuertes, hay que concluir que todo Juan -y hay quien dice que los
cuatro evangelios, quitando la muerte- es literatura, donde se pone a Jesús
como protagonista, para explicar sus sentimientos sobre la vida y la doctrina -tan
fuerte- del Maestro.
También se llama al Apocalipsis ‘el libro de la
revelación’, debido a que la palabra, en griego, significa ‘revelación’. ‘Eucalipto’
= bien tapado, velado -el eucalipto es el árbol cuyas hojas siempre tienen
cubierto, tapado, el tronco. Y, teóricamente, Juan querría ¡dejar aquí todo
claro! (Aunque ¡de eso, nada!)
Probablemente el ‘hecho’ que se cuenta con mayor
normalidad, y que, hasta hace muy poco tiempo, era imposible de interpretar ni entender es
el ‘dato’ de que el omnímodo poder de ‘La Bestia’ será capaz de implantar, en
la mano o en la frente de todos los humanos -ya veíamos que, cada vez, menos
humanos y libres, y más robotizados, manipulados y gregarizados- un ‘chip’, que
mostrará -a las cámaras correspondientes- toda nuestra identidad: carnets,
tarjetas, situación sanitaria, personal y familiar.
Con lo que, como estamos viendo que se va ejecutando hoy,
no necesitaremos dinero en efectivo, mientras que estaremos ‘fichados por los poderes’,
de manera absoluta. ¡Quién iba a entender este implante, cuando fue escrito el
Apocalipsis!
Uno de los primeros detalles, por los que se ve que su
lenguaje es peculiar, es por el trato que se da a los números, que pasan de ser
cantidades, a funcionar como cualidades. Propio, por otra parte, de todo el
Antiguo Testamento, y en muchas literaturas coetáneos.
Por ejemplo, los hebreos no usaban el superlativo, y
hacían el superlativo, duplicando, repitiendo. El adjetivo -el número-. “El
Rey mayor, único = Rey de Reyes”. Y la manera de definir una cualidad -un
adjetivo- era un número. ‘7’ = perfección en la relación con Dios. ‘6’ =
imperfección. ‘3’ = Plenitud. 3. ‘777’ = la perfecta relación con Dios. ‘666’ =
‘marca de la bestia’, la más imperfecta relación. 40 = 'preparación o peregrinaje'. 12 = 'elegidos.
De ahí, que, para los santos del cielo -como ‘12’ = ‘elegido’-, la cantidad
de los elegidísimos para siempre’ = ‘144.000’. De ahí, es curioso que, en el
versículo 4 del capítulo 7 del Apocalipsis, defina el ,de los ‘elegidos’
-144.000-, y al momento, nos diga que eran una multitud incontable, Ap. 4, 9.
Y, con mucho parecidos, en Mateo 25, Jesús convocando a un ‘juicio de todas las naciones’, en
que, como diría San Juan de La Cruz, “al atardecer de la vida, nos examinarán,
del amor”. Con alguna matización.
En primer lugar, Jesús, no es ese personajillo milagrero,
que casi todos los occidentales nos hemos tragado, con el primer biberón, que es mero ejecutor de los planes cruentos de su padre, del premio y el castigo, como en ese juicio.
El evangelio es buena noticia, porque nos revela que Dios
está de nuestra parte, con todos nosotros, que no tenemos que ganar, ni merecer,
ni cumplir, porque él que nos ama incondicionalmente, nos ha perdonado su amor y regalado su vida. Nadie nos aplicará una sentencia, somos nosotros los que vamos eligiendo cómo vivir cada día. Me
gusta una idea: “El que vive en el amor, ya está en el cielo; el que da la
espalda al amor, ya ha elegido el infierno”.
Cosa que queda clarísima en el evangelio: la verdadera
religión -desde cualquier partitura- no consiste en cumplir con Dios -ritos,
templos, liturgias-, sino en ser humano con los humanos.
Juicio a todas las naciones, ‘universal’, a todo
ser humano -no a los de una religión concreta, ni por el libro de esta o la otra religión, una u otra educación o
ideología-, y, por tanto, ni el juicio, ni la catarata ni el cambio de
generación, puede traernos miedo, sino gozo. Además de que este salto no se lo
van a obligar al que no quiera darlo -libremente, pues a base de manipulaciones,
pueden lograr que toda la humanidad marche al mismo ritmo y por la misma
‘ideología’. Y ahí entran todos los que creen que van a ser examinados por el
mismo libro de cumplir. Los que quieran vivir en paz y libertad estarán
esperando, con toda ilusión, la venida dela nueva generación.
Este mensaje, esta manera de vivir, desde la entrega
incondicional, desde el don, el regalo, el presente, la donación continua,
continuada y total.
Me resultaría igual decir Dandy, Chrisnamurti, Buda,
Martin Luther King. La cuestión es que ‘La Bestia’ -el G 20- no quiere que nos
ocupemos de ese tipo de vida, madura, humana, sensible y responsable. Porque,
en el fondo, temen que “seríamos como dioses” -viviríamos mucho más
plenamente que ellos-. Habríamos hecho el gran invento de nuestra vida. El mismo que hicieron Jesús o Buda, la vida es para vivirla en profundidad: si no, estás muerto. Decía un proverbio: "No se muere, cuando se deja de vivir, sino cuando se deja de aprender".
Y me acuerdo ahora de un descubrimiento que hice, hace
poco: la raíz de las palabras 'encontrar' e 'inventar' es la misma. ‘in’ ‘venire’. Y pienso que
es una inmensa y preciosa realidad: encontrar, descubrir, desvelárseme,
inventar, reconocer, aceptar. Le pongamos el objeto que sea, es lo más cercano a la felicidad, al
amor, la amistad, la esperanza, la dicha, la gozada, el disfrute. A eso
de lo que nos quieren privar.
Y, aunque no quiero alargarme demasiado, me gustaría
contraponer otros dos textos de la liturgia, que pueden ir en el mismo sentido, y
me apasionan. Por un lado, están los preciosos y precisos escritos de Isaías, desde
un momento de destierro, soledad, rabia, tristeza, esperando, confiando y
colaborando a que las cosas cambien.
“Palabra
que Isaías, hijo de Amós, recibió en una visión, acerca de Judá y de Jerusalén:
Sucederá al fin de los tiempos que la montaña de la Casa del Señor será
afianzada sobre la cumbre de las montañas y se elevará por encima de las
colinas. Porque de Sion saldrá la Ley y de Jerusalén, la palabra del Señor. Él
será juez entre las naciones y árbitro de pueblos numerosos. Con sus espadas
forjarán arados y podaderas con sus lanzas. No levantará la espada una nación contra
otra ni se adiestrarán más para la guerra. ¡Ven, casa de Jacob, y caminemos a
la luz del Señor! La llegada del Día del Señor.
El pueblo
que caminaba en tinieblas vio una luz grande; habitaban tierra de sombras, y
una luz les brilló. Acreciste la alegría, aumentaste el gozo; se gozan en tu
presencia, como gozan al segar, como se alegran al repartirse el botín. Porque
la vara del opresor, y el yugo de su carga, el bastón de su hombro, los
quebraste como el día de Madián.
Porque un
niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado: lleva a hombros el principado, y es
su nombre: "Maravilla de Consejero, Dios guerrero, Padre perpetuo,
Príncipe de la paz". Para dilatar el principado, con una paz sin límites,
sobre el trono de David y sobre su reino. Para sostenerlo y consolidarlo con la
justicia y el derecho, desde ahora y por siempre. El celo del Señor de los
ejércitos lo realizará."
Y permitidme un añadido estetizante y disfrutador. Copio el texto en inglés, de 'El Mesías, de "Händel", donde se canta éste último, para el melómano que lo quiera aprovechar.
En los números 11 a 13, Georg Friedrich Händel lo usa para un Aria de Bajo, un Coral, y añade una pequeña Sinfonía meditativa. El ink es, desde el minuto 0:28:10 hasta el 0:38:25: de: https://www.youtube.com/watch?v=2-QV_I-xseA
11. Aria (Bass) (Isaiah 9:2) The people that walked in darkness have seen a great light: they that dwell in the land of the shadow of death, upon them hath the light shined.
12. Chorus (Isaiah 9:6) For unto us a child is born, unto us a son is given: and the government shall be upon His shoulder: and His name shall be called Wonderful, Counsellor, The mighty God, The everlasting Father, The Prince of Peace.
13. Sinfonía Pastoral
Y el trozo más poético:
11, 2-9: "Saldrá una rama del tronco de Jesé y un
retoño brotará de sus raíces. Sobre él reposará el espíritu del Señor:
espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de fortaleza,
espíritu de ciencia y de temor del Señor –y lo inspirará el temor del Señor–. El no
juzgará según las apariencias ni decidirá por lo que oiga decir: juzgará con justicia a los débiles y
decidirá con rectitud para los pobres de país; herirá al violento con la vara
de su boca y con el soplo de sus labios hará morir al malvado. La justicia ceñirá su cintura y la
fidelidad ceñirá sus caderas.
El lobo habitará con el cordero y el
leopardo se recostará junto al cabrito; el ternero y el cachorro de león
pacerán juntos, y un niño pequeño los conducirá, la vaca y la osa vivirán en compañía, sus
crías se recostarán juntas, y el león comerá paja lo mismo que el buey. El niño de pecho jugará sobre el agujero de
la cobra, y en la cueva de la víbora, meterá la mano el niño apenas destetado. No se hará daño ni estragos en toda mi
Montaña santa, porque el conocimiento del Señor llenará la tierra como las
aguas cubren el mar."
Una pequeña -pero muy importante- matización: el mensaje amoroso del evangelio es poco compatible con "el temor de Dios". Es fácil entender cómo y por qué lo dice Isaías, pero hoy no deberíamos decirlo ni en broma: "A nuestro Dios no se le puede tener miedo". Creo que sólo decir 'el temor a Dios' es volver al dios anterior a Jesús.
Y el contexto que le sirve de contrapunto es la pluralidad de
símbolos, signos, gestos y textos, profundamente humanos y vitales, que posee
la celebración litúrgica de la “Cena del Señor”. “Oh, gran culpa, que
nos mereció a este tipo de salvador”, “Por la cruz a la luz”. Dentro de
un tema que no es fácil entender -ni explicar, sólo se puede decir algo, cuando
se ha vivido un dolor profundo, que se ha podido colocar en su sitio y, por
tanto, superar”. Ese dolor -no el que se debe al sufrimiento que no se ha sabido
reelaborar- es el mejor maestro, la mayor fuente de aprendizaje posible. Una de las palabras más sugerentes y significativas del evangelio es: 'La Pascua' -del griego = el paso-. Que la acción, la fuerza, la energía, el Espíritu de Dios, ´pase' por nuestra vida.
¡Qué 'pasada' que Dios, se pase por nuestra vida, siempre que lo necesitemos! Que no 'pasemos' de Él, que no nos pasemos con Él; que, cada vez que venga -en cada situación, persona, suceso o acontecimiento-, para alimentarnos, reconstruirnos, recuperarnos, aunque sus 'ejercicios nos duelan', y ese dolor nos dé miedo, que siempre estemos atentos y disponibles, para dejar que 'pase' a través de nuestra vida, dejándonos mejor.
“SONETO”
Si, para recobrar lo
recobrado,
debí perder primero lo perdido;
si, para conseguir lo conseguido,
tuve que soportar lo soportado;
si, para estar ahora enamorado,
fue menester haber estado herido,
tengo por bien sufrido lo sufrido;
tengo por bien llorado lo llorado.
Porque, después de todo, he comprobado
que no se goza bien por lo gozado,
sino después de haberlo padecido.
Porque, después de todo, he comprendido
que lo que el árbol tiene de florido
vive de lo que tiene sepultado.
Francisco Luis Bernárdez
Pasar de la obscuridad de las tinieblas a la
luz de la claridad, de no ver a ver, de estar perdido a encontrar el camino, de
la angustia a la paz, de estar muerto a sentirse vivo, de estar dormido a
despertar, de vegetar a vivir, de ser del grupo que insufla viento en contra, al deel que provoca el cambio de generación.
Juan, en su evangelio, nos
describe una escena, que, si se ve con mirada profunda, ilumina lo que es una
religión de normas, y el modo que pretendía Jesús, una 'religión', que consiste
en un 'pacto de amor', como en una alianza de bodas: y, como está claro, con
una celebración, a base de una buena comida -gozo, alegría, amor- con un vino
generoso.
En el
capítulo segundo, nos describe una triste celebración de boda -imagen de la
vacía y fría religión del Antiguo Testamento, con 6 tinajas de piedra para los ritos, ¡curiosamente 6!, de purificación-. Y Jesús instituye una celebración, para la
cual suministra el vino inmejorable.
Hay que admitir que, aunque los poderosos
pueden demasiado, y los que gobiernan deciden demasiado desde sus intereses,
hay muchas más personas de lo que pensamos, que no están de acuerdo con este
control mundial, gregario, materialista, consumista, adictivo, hipnotizante, antiespiritualista y
despersonalizante.
Incluso, cuanta mayor esperanza activa
tengamos, nuestros anhelos de ‘bienestar’ -no egoísta ni egoico, competitivo ni
destructivo, ni involutivo- se irán cumpliendo. ‘Los malos’ nos facilitan las
cosas, por lo claros que cuentan sus planes. La ‘agenda 20 - 30’ expresa
claramente, en 17 puntos, sus objetivos, que publicó el Consejo de Europa en
julio de 2021.
Sin embargo, si los leemos con otros ojos,
veremos que pretenden todo lo contrario a lo que nos predican. Y, de hecho,
vamos viendo que los efectos logrados dejan mucho que desear. Anuncian, a bombo
y platillo, que, por fin, vienen los tiempos de paz y seguridad. Y, de eso, ¡nada!
Ponen palos en las ruedas, para que el
inconsciente colectivo de la humanidad camine ‘viento en contra’, y lleguen a
hacer una hazaña impensable el salto al amor, la transcendencia, la libertad,
la seguridad y la paz. ¡¡¡ NO LES CREÁIS !!!
En la Biblia, siempre se sospechó de los ‘falsos
profetas’. Y es que a quienes debemos creer es a los que no hacen profecías
-adivinanzas-, sino que usan el sentido común. Si yo afirmo que a mediados de
julio, por Andalucía, yo estaré con ropita ligera, no estoy haciendo ninguna adivinación,
ni transmito que tengo un saber especial, sino que, por pura lógica, deduzco la
manera más normal en que se den las cosas.
Para eso, todos y cada uno debemos ‘cambiar el
chip’, desde los educadores, padres y dirigentes, fomentando más la autonomía y
la madurez responsable, que el proteccionismo descomprometido, hasta los
individuos, que deberían hacerse más sujetos protagonistas de sus propias
decisiones.
Se dice en pedagogía, que nunca hagas por tu
hijo algo que pueda hacer sólo. Y me llamó la atención el vídeo de una chica,
que entra en un ascensor, y, al ir a dar el botón del piso, se le adelanta
otro, que cambia la dirección.
Anda por ahí un vídeo, que copio, porque me parece muy significativo, e igualmente fuerte, como símbolo del: "Ande yo caliente, y ríase la gente" -'Aunque seamos demasiados, y el ascensor no pueda, lo siento, yo no me bajo, ¡que se baje otro!'-, el egoísmo, a veces, narcisista, que a todos -menos al protagonista- molesta tanto.
Aunque, también es verdad, que se trata de entender bien la frase de Jesús: "Amarás a tu prójimo, como a ti mismo". Que, como todo en el evangelio, no es un mandato religioso, sino una advertencia psicológica, vital.
No se puede 'mandar' a nadie que te ame. "Puedes mandar a tu hijo que se siente a estudiar, no que se concentre; que coma, no que le siente bien; que se acueste, no que se duerma; que te respete, pero no que te ame". Pero casi todos nosotros lo interpretamos mal, dando por supuesto que el amor es un mandamiento. Además, incumplible, el primero, el absoluto, el universal.
Pero Jesús -el mejor psicólogo de la historia- nos dice que nuestra capacidad de amor, la medida en que podremos amar, valorar, apreciar, respetar, cultivar, entregarnos a cualquiera -madre, hijo, pareja, incluso a Dios- será prácticamente la misma con que nos amamos -toleramos, conocemos, cuidamos- a nosotros mismos. El psicólogo jesuita, John Powell, dice: "En el espejo de mi cuarto de baño, tengo escrito, para recordarlo todos los días: 'Estás viendo a la única persona que te puede hacer feliz, el primero a quien debes hacer feliz; si tú no lo cultivas, nadie le cultivará'.".
Y creo que esa misma medida suele ser la que hemos visto, de pequeños, usarse en casa.
“La Marca de la Bestia”
La Marca de la Bestia, puede referirse a
muchas cosas, principalmente, al poder de la dictadura de Satán, el diablo, ‘el
malo’, sobre todos y todo, a cualquier dictadura, a todas las dictaduras, desde las más famosas y visibles, hasta las mas ocultas y justificadas. Alguno pensará que -como es lógico- a 'la mancha de Adán', al pecado original.
Conviene hacer aquí otra matización evangélica.
Parece que en ‘El Evangelio’, siempre que se habla de ‘demonios’, son -como en
casi toda la literatura de ese tiempo- enfermedades de causa no conocida:
mal espíritu; hoy diríamos ‘mal humor’. Y el Diablo, en cambio -Satanás,
Lucifer, Belcebú- es -pensaban que existía, como tal- la personificación en un
ser viviente de todo el mal del mundo.
Y parece que tanto en
Mateo como apocalipsis ‘La Gran Tribulación’
-Mt. 24, 21 y Ap. 1, 9- se refiere los males que nos vienen, con la diferencia de
que, antes nos venían, de poco en poco, y no excesivamente graves; mientras que
ahora nos vienen -ellos quieren que vengan, para que nos hartemos y tiremos la
toalla de seguir buscando lo que, realmente, estamos llamados a ser, y gran
parte queremos- vienen en mayor número, cantidad e intensidad que nunca.
Incluso, antes solían venir de uno en uno, hoy pueden venir varios a la vez. Y,
alguna vez, algún tipo de calamidad que antes no habíamos experimentado, ni
podríamos haber podido imaginar.
Leyendo los versículos 3 a 7 del capítulo 4 del
‘Apocalipsis’, se lee algo que, en un primer momento, resulta muy difícil
escribir y definir en su tiempo -ahora no es tampoco excesivamente fácil-. Desde hace tiempo,
se viene anunciando que, con el tiempo, no podremos pagar con más de mil euros
en efectivo, y, además del dinero -para comprar y vender, lo pragmático, material, y adictivo- es lo
esencial para nuestros legisladores-, deberemos llevar con nosotros, de forma
telemática, todos los carnets, licencias, estado de salud, familiar, académico,
laboral . . .
Este ‘monedero informático’ -que nos dicen que
es lo más útil, práctico y cómodo que podamos imaginar- será obligatorio, y,
con él, estaremos, plenamente controlados. Ya hay empresas que han empezado a
fabricarlos, con cámaras especiales, que puedan leer toda la información -aun
en tintas y materiales no visibles-, y, con el mero hecho de empezar, van convenciendo al inconsciente
colectivo de que ese aparatito, que nos va a venir muy bien, lo podremos -y debemos-
llevar todos, en la frente o en la mano: ¡¡¡PARA NUESTRO BIEN!!!
Pero no hemos de tener miedo. Podemos elaborar
cada uno de nosotros nuestra propia ‘AGENDA’. Ya sabemos lo que pretende -y
logra- ‘la 20-30’. Comencemos sin prisa y sin pausa, y vayamos construyendo
nuestra ‘AGENDA 20-32’ ó ’25-35’, que nos haga llegar al amor, la libertad, la
paz, la madurez, el despertar, a Dios -cada uno desde su cultura, tradición,
ideología, familia, historia, educación, llegando a ‘ver’ a -ser, manifestar,
dar a luz, reencarnar, revivir, disfrutar, irradiar, disfrutar- a Dios. Lo
entendamos y definamos, sintamos y vivamos, cada uno desde la experiencia más
auténtica del mundo de nuestras emociones.
Uno de los pioneros del Reino de Dios, reino
de paz y amor, es el arquitecto, filósofo, antropósofo, exotérico, Rudolf
Steitnet (Austria, 1861 – 1925), diseñador, desde el holismo del ser humano y
de la naturaleza. Pone la tecnología al
servicio de lo espiritual y transcendente. Y tiene discípulos y seguidores muy
privilegiados, aunque no siempre bien comprendidos por el ‘orden’ -‘necesario’-
de las instituciones.
Intenta que su vida, su pensamiento y su vida sirvan
al alma física, mental, espiritual y divina de todos los seres humanos,
incluida la Tierra.
En 1919 tiene una interesante conferencia a
este respeto y, hablando de lo involutivo -lo que las personas o instituciones
realizan contra el cambio, la madurez, el crecimiento interior, hacia la paz,
la seguridad y el amor, y, muchas veces, en aras del orden y de la perfección-,
hace una distinción muy sutil: lo caliente y lo frío. Lo caliente es lo involutivo que se
realiza con fuerza y violencia -que se ve venir antes-, y lo podríamos ejemplificar
en grupos -los talismanes- o personas -Trump-. Y lo frío viene con ‘suavidad’,
simulación: p. ej. Hillary Clinton, Osama y Biden -es paradigmático el caso de
China: control, sumisión, sin 'levantar la voz'-.
A título personal, os cuento que, cuando
conocí su obra -en su amplísimo campo de acción, pensamiento y compromiso
personal- me dejó sumamente embelesado. Por lo que os recomiendo asomaros a su multivariada
y profunda producción.
A ese conjunto de cualidades transcendentes y
humanizantes, las describe Platón, como ‘los ideales’. Y nuestro S. Juan de la
Cruz, nuestra ‘dignidad esencial.
Friedrich Nietzsche creó un personaje, en cuya
boca pone sus principales ideas y pensamientos, y le llama Zarathustra, “Also Sprach Zarathustra”. Sobre el tema de la
nueva generación, dice que el ser humano debe tener tres
transfiguraciones: al principio es un camello, con la joroba de todo lo falso
que le han metido -sumisión, obediencia, dependencia, ‘tengoque’, ‘debode’-,
por la culpa, el miedo y la propia inseguridad.
En la segunda transfiguración, el ser humano
pasará de camello a león -libre, independiente, fuerte, seguro, hace lo que
quiere, come lo que quiere, vive como quiere. Y, de león, ha de terminar, por
la tercera, en niño: espontáneo, creativo, que mira y busca dentro de sí mismo, en
cuyas conductas encontramos la imagen más limpia, clara y pura de la
transcendencia misma, mejor manual, siempre abierto, sobre ‘la dignidad de
nuestra esencia’, nuestro ser más auténtico y primitivo.
Para realizar ese proceso humanizante y
plenificante -divinificador-, hemos de dar dos pasos: vaciar nuestra casa de
todos los muebles que sobran o desentonan, vaciar de arena la taza que queremos
llenar de rico té, quitar de nuestra vida práctica todos los comportamientos,
impropios del nosotros mismos no acorde con nuestra naturaleza, con nuestro
ser, e ir trayendo los más propios de nosotros, para actuar siempre desde lo
que soy, y no desde mi ideal, desde lo que los otros esperan de mí.
Algo tiene que ver con todo esto otra frase emblemática
de Zarathustra: “Seré feliz, el día, en que la última piedra del último
templo, de la última institución establecida, de la última religión opresiva,
al derruirse y caer, mate al último sacerdote, existente para el servicio del
último culto vacío”.
Precisamente -aunque por otras razones- uno de
los fines de La Agenda 20-30 es eliminar todas las religiones falsas, puesto
que han cumplido ya su razón de ser -el borreguismo, adocenamiento, falta de
creatividad y libertad de toda la sociedad. De todo eso, seguirán ocupándose
ellos.
Hace tiempo, descubrí que la palabra ‘generosidad’
tiene su etimología en ‘el género humano’. Una persona no es generosa porque haga
muchas limosnas, porque dé muchas propinas; una psersona generosa es generosa, o
no, en el mismo sentido en que se usa hoy para algunas cosas: ‘es un vino
generoso’, ‘esta tienda expende muy buen género, desde siempre’, o, incluso, en
otro plano, los ‘especialistas’ afirman, al principio de la ‘campaña nocturna’:
“En este bar de alterne, hay muy ‘buen género’.”
No quiero quedarme sin citar las dos preciosas
frases, que escribe el poeta libanés cristiano, Kahlil Jihbran, en su pequeño
gran libro, “Arenas y Espuma”: “¡Qué ridículo soy, si la vida me da
oro, yo te doy plata, y, encima, me creo generoso!” Y “Generosidad no es
que tú me des lo que yo necesito más que tú, sino en que me des lo que necesitas
más que yo”.
Por eso, cada vez que me refiero a todas las
cualidades positivas y constructivas, que pueden llegar a acompañar a una
persona, de la nueva generación, pienso en generosidad. Vivir sin hacer daño -en realidad, 'inocente' es 'in' 'nocens', el que no hace daño, no el ingenuo- colaborando a la energía
positiva, caminando en el camino de la vida, que, al máximo, se compromete,
madura, colabora, comprende, escucha, tolera, aguanta, es misericordia,
libertad, plenitud, paz y amor.
Buscar y caminar el ser amor, la catarata, el
cambio de generación, con total confianza, esperanza y tranquilidad, contra
viento y marea, con las alas del alma, como dice una canción sudamericana.
Todo lo cual, creo que lo resume muy bien en
una frase, el gran psicólogo catalán, Antonio Blay Fontcuberta (Barcelona 1924
– 1985), que empezó siendo ‘Corredor de Comercio’: "Voy a llevarme bien conmigo; los demás, también, saldrán ganando".
Una mirada por ‘las tribulaciones’:
Permitidme que, antes de entrar en el oscuro mundo del mal, de la 'tribulación', de tanta causa de depresión, incluso de suicidio, que, a los que vivimos sin falta de nada, no nos entra en la cabeza, use un elemento de humor, para bajar la tensión.
900 millones de personas, como tú o yo, no saben si hoy comerán.
Cada 4 segundos muere por inanición un niño,
por causa de su diferenciación.
Desde que la Organización
Mundial de la Salud (OMS) la declaró una emergencia de
salud pública de importancia internacional el 30 de enero de 2020 y, la
reconoció como una pandemia el 11 de marzo de 2020, ‘la neumonía de Muhan’ -Covid-,
se constituyó en la preocupación y la obsesión mundial número uno. A la cual
siguieron, cual ‘plagas bíblicas’, la Guerra de Ucrania, ataques israelitas,
tiroteos en UUAA, combates en el Líbano, Turquía, Amazonia, Sudán, Congo.
En 1918, El Ministerio
Español de Consumo, Salud, Bienestar Social edita un estudio sobre la economía
y Sanidad. Traigo algunos párrafos: “La crisis financiera, desencadenada en
EEUU a finales de 2007 y transmitida a otros países, devino en una crisis económica
a gran escala que estalló con virulencia inusitada en el año 2008. Crisis en
tres actos bien diferenciados: crisis financiera y pérdida de confianza en el
sistema; parálisis acentuada del crédito; y crisis de las deudas soberanas. (…)
En España, las tasas de variación real negativas del Producto Interior Bruto
(PIB) llegaron en el último trimestre del 2008 a su peor nivel. Desde esa fecha hasta finales
de 2009 se sucedieron siete trimestres consecutivos de caída del PIB. Tras el
año de transición que representó 2010, a comienzos de 2011 se inicia la
«segunda recesión», encadenándose 11 trimestres consecutivos de contracción de
la actividad económica. (…)
En nuestro caso, el peso
desmesurado del sector inmobiliario en la economía del país, con familias y
empresas altamente endeudadas, y una fuerte relación entre el «ladrillo» y el
sector financiero, hizo que la crisis fuera mayor y se sufriera con una especial
intensidad. (…) Ello llevó a que los mercados sospecharan de su solvencia para
poder afrontar sus obligaciones futuras de pagos y a que la capacidad de las
políticas públicas para amortiguar los efectos de la crisis se viera
fuertemente comprometida. (…) Así pues, la crisis no sólo ha dejado cicatrices, sino que la recuperación económica no ha restaurado los niveles iniciales de
muchos indicadores sociales, por lo que los efectos que ha causado la misma
podrían prolongarse durante años. (…) La salud es uno de los pilares donde se
apoya el bienestar de los individuos y las sociedades. Desde la perspectiva
individual, aunque disfrutar de una buena salud no es condición suficiente para
alcanzar o mantener un alto grado de bienestar, en términos generales, es
condición necesaria, como lo muestran distintos estudios sobre felicidad y
satisfacción con la vida realizados en las últimas décadas. En este contexto, cabe preguntarse cuál ha sido el efecto de la crisis sobre la salud de las
personas que residen en España.”
Las víctimas de las Guerras
Entrando en los datos de víctimas,
voy a simplificar mucho, y doy una interesante y terrible lista de cantidad de
muertes en las últimas guerras: Guerras más sangrientas de
la historia
Segunda Guerra Mundial, 1939-1945, 50,000,000 víctimas
Guerra civil rusa, 1917,
Rusia, Civil, 12,000.000 víctimas
Primera Guerra Mundial, 1914-1918, 16,500,000 víctimas
Rebelión de los danganes, 1862, China,
9,000.000 víctimas
Rebelión Taiping, 1854-1864, China, Civil, 27,000,000 víctimas
Manchúes conquista, 1616-1664, China, 22,000,000 víctimas
Guerras de Religión, 1562, Francia, Religiosa, 4,000.000 víctimas
Invasiones mongolas, Asia y Europa, 1207-1472, 50,000,000 víctimas
Las Cruzadas, 1096, Mediterráneo y Levante, Religiosa,
5,000.000 víctimas
La Reconquista, 722-1492,
España, 7,000.000 víctimas
Rebelión An Shi, 175-163, China, 33, 000,000 víctimas
Guerra de los Treinta Años, 168, Europa, 6,500.000 víctimas
En cuanto a la pobreza,
baste con decir que el crecimiento económico que África ha experimentado en los
últimos años no fue inclusivo ni suficiente para sostener los esfuerzos de
reducción de la pobreza. África acoge al 13% de la población mundial y, en las
últimas décadas, se convirtió en un polo de atracción del capital extranjero.
Aunque presente buenas expectativas económicas, la gran mayoría de los mil
millones de pobres que hay en el planeta viven en África, región con la esperanza
de vida más baja del mundo. África sigue siendo el continente más pobre del
mundo. Con el 13% de la población mundial, el continente acoge el 33% de la
población pobre del mundo y alcanza el 1,6% del PIB global. Todavía un cuarto
de la población sufre de desnutrición. Hasta 2012 la mitad de las muertes
infantiles a nivel mundial ocurrían en África. Más de la mitad de las personas
del continente -62%- vivían en chabolas y solamente el 16% tenía acceso a agua
potable por tubería.
El mercado farmacéutico mueve
unos 200.000 millones de dólares al año. Un monto superior a las ganancias que
brindan la venta de armas o las telecomunicaciones. Por cada dólar invertido en
la fabricación de un medicamento se obtienen mil en el mercado. Y las multinacionales
farmacéuticas saben que se mueven en un terreno de juego seguro: si alguien
necesita una medicina, no va a escatimar dinero para comprarla. Este mercado,
además, es uno de los más monopolizados del planeta, ya que sólo 25 corporaciones
copan el 50 por ciento del total de ventas. De ellas, las seis principales
compañías del sector –Bayer, Novartis, Merck, Pfizer, Roche y Glaxo- suman
anualmente miles de millones de dólares de ganancias, a lo que hay que añadir
más todavía, dado que todos los grandes grupos farmacéuticos son también
potencias de las industrias química, biotecnológica o agroquímica. Todo ello, y
su imparable avidez por seguir haciendo dinero y creciendo cual un parásito
destructivo, hace que las multinacionales del sector, haciendo gala de una
total impunidad, se desentiendan de su verdadero cometido, la salud, y no
reparen en aplastar a competidores menores, atacar a gobiernos débiles que
intenten enfrentarlas y, lo que es peor, mantener precios prohibitivos para las
poblaciones de escasos recursos y a la vez fabricar productos que en muchísimos
casos terminan envenenando a los eventuales pacientes.
Sobrados ejemplos hay en ese sentido.
Una buena muestra de que la codicia de la industria
farmacéutica ha convertido la enfermedad en un negocio. En el caso antes
apuntado, contando con la complicidad de médicos que ningún favor le hacen a su
otrora noble profesión, manchando el juramento de Hipócrates y convirtiéndolo
en un código de hipócritas.
De esos planes bien puede dar cuenta el colombiano Germán
Velázquez, doctor en Economía y director del Programa Mundial de Medicamentos
de la OMS, quien se atrevió a publicar un estudio en el que recomienda, entre
otras cosas, la elaboración de medicamentos genéricos y la eliminación de las
patentes, además de oponerse a los tratados de libre comercio (TLC) que, con
tantas urgencias y presiones, intenta imponer Estados Unidos. Desde entonces el
hombre vive bajo amenazas de muerte. En mayo de 2001 fue atacado en Río de
Janeiro por un desconocido que le robó su cartera, lo golpeó y con una navaja
le dejó en una de sus muñecas una cicatriz de 16 centímetros. Lo que había
quedado como un simple atraco tomó otro cariz en Miami, cuando Velásquez
asistió a una reunión de la OMS: una noche en que caminaba por Lincoln Road fue
abordado por dos hombres que lo golpearon y lo amenazaron de muerte. Mientras
estaba tendido en el suelo, sus atacantes le dijeron: “Esperamos que haya
aprendido la lección de Río. Deje de criticar a la industria farmacéutica”.
La cuestión estaba más clara.
Finalmente, una cifra del día Mundial de la Alimentación:
2,8 millones de niños mueren al año por causas relacionadas con la
desnutrición. “En el Día Mundial de la Alimentación, desde UNICEF España
recordamos que la desnutrición está detrás de la mitad de las muertes
infantiles que se producen cada año, y que se pueden evitar”.
No soy ni especialista en el campo, ni docto en la materia, pero los
he estudiado muy ampliamente, y, como primeros principios, pienso que, después de conocer
muchas personas, muy doctas en temas muy serios, y de práctica tan larga y
confirmada, como la acupuntura, las plantas medicinales, la homeopatía, la
iridología, no me cabe en la cabeza que haya personas, relativamente serias,
que puedan decir que todo eso es mentira.
Y por otro, que tan grandes y
boyantes empresas, dedicadas teóricamente a la mejora de la salud y la
evitación de la muerte -y fenomenal que lo defienden con el aborto-, si la población
enferma no resulta rentable para sus laboratorios, pues ya no se fabrican los específicos.
Recuerdo que mi padre, cada vez que yo le criticaba algo
de lo que hacía una persona pública, él me ponía la mano sobre el hombre
-queriendo darme la razón-: “Fernando, vamos a intentar tú y yo, hacerlo
bien, y habrá dos pillos menos en el mundo”. Y solía añadir, entre inocente
y sabio: “Qué tendrá la política que, a la madre, la palabra más bella que hay en el mundo,
le añades ‘política’, ¡y aparece la ‘suegra!”
Y, hace ya bastante, hablando de estas cosas, en Montevideo,
con el ex Rector de ‘La Católica’, el gran P. Squadroni, me dijo: “Qué
tendrá ‘la plata’, que, si a lo más transparente que existe, el cristal, le ponés plata detrás, ¡ya
sólo te ves a vos mismo!”
Nuestra tarea de seres humanos, no es sólo individual,
sino que consiste en que intentemos fomentar el máximo, más universal -y único
satisfactorio y plenificante- crecimiento interior del mayor número de
habitantes de nuestra Madre Tierra -incluyendo el cuidado de ésta-.
Si te
apetece comentar algo, hacer alguna sugerencia
o
preguntar algo, no dudes en ponerme un mensaje a mi cuenta
<fermomugu@gmail.com>